Ángel López, el peluquero más barato de Catalunya, se jubila

Ángel López tenía la peluquería en el núm. 19 
de la calle Diagonal de Canovelles. Fotos/Josep Nogués

Como ya es habitual desde hace unos cuantos años, charlo con él en la Fonda Europa, donde va a menudo a desayunar y a leer la prensa. Es martes, día 15 de septiembre, y a diferencia de otras veces, Ángel López Fortaleza muestra un semblante más serio que de costumbre. Pronto me explica el porqué. Después de más de cuarenta años de oficio, este barbero, con peluquería de caballeros en la calle Diagonal número 19 de Canovelles, ha decidido jubilarse al cumplir 74 años.

Durante un buen rato volvemos a hablar de aquel primer encuentro que mantuvimos en su peluquería en 1984 cuando fui a hacerle una entrevista para la desaparecida revista L’Actualitat Comarcal. Ese día me acompañó el fotógrafo Josep Nogués, que hizo unas cuantas fotos mientras Ángel me cortaba el pelo. Habíamos ido a hablar con él después de saber que era uno de los peluqueros más baratos de Catalunya y... seguramente de España. ¡Cobraba 60 pesetas!

El reportaje gustó y le gustó. Desde entonces, hemos mantenido una estrecha relación y siempre que pasaba por Canovelles iba a verlo. Mientras recordamos estas y otras vivencias, el peluquero me comenta que "estoy muy satisfecho de todo lo que he hecho, ya que creo que he ayudado a mucha gente".

Su peluquería ha sido durante todos estos años un salón por el que han pasado miles de vallesanos, entre los cuales muchos granollerenses y canovellenses, caso del ex alcalde Francesc Martos, que figuró durante un tiempo entre sus habituales, así como el médico Josué Alonso Corredor...

Empezó cobrando 15 pesetas

Su barbería presentaba, a pie de calle, una única sala con diez sillas y una mesa de la cual los clientes, de todas las edades y condición social, podían coger revistas, cigarrillos, caramelos... Natural de Ribera del Fresno (Badajoz), donde había aprendido y ejercido el oficio, empezó en Canovelles el año 1969. Entonces cobraba 15 pesetas por cortar el pelo, 25 por el afeitado y 150 si el corte era a navaja.

Al preguntarle por qué cobraba tan barato siempre decía lo mismo: "A mí ya me va bien así, por tanto, por qué tengo que cambiar?". Había días, nos decía, que no cerraba ni a la hora de comer y pelaba a más de 80 personas. Su habilidad y destreza con las tijeras lo hacían posible y así ha sido a lo largo de todos estos años.

Un peluquero peculiar y singular

De condición humilde y soltero, Ángel manifestaba que "estoy contento con el trabajo que hago, ya que hay mucha gente que no podría pagar los precios que cobran en otras peluquerías". Trabajador incansable, este peluquero peculiar y singular, se dedicó durante varios años a cortar el pelo a los enfermos del Hospital General de Granollers, donde acudía los lunes, día que cerraba normalmente la peluquería.

El reportaje de L’Actualitat Comarcal iba acompañado, a modo de contraposición, de un artículo del peluquero de Granollers Josep Nieto, ya que Ángel veía en él a "un profesional reconocido y de prestigio". Nieto, correcto y atento, terminaba el artículo manifestándole "mi admiración más cordial por el trabajo que hace".

Aquellas 15 pesetas que cobraba en sus inicios se han convertido en los  2€ de ahora. "Muchos clientes me han dado generosamente siempre mucho más que lo que cobraba", recuerda ahora mientras explica al periodista que "quiero hacer algo para ayudar a la gente que me necesite".

Ya jubilado, retirado de una profesión que ha sido su vida, me pide que no me olvide de algo que para él es esencial. "Quiero dar las gracias a todos mis clientes por su fidelidad, ya que si he hecho lo que hecho y he llegado hasta donde he llegado, ha sido gracias a ellos", dice finalmente.

Nota: Ver....

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